A estas alturas, junio de 2003, ya
había pasado 1 año desde la primera vez que cogí un pincel para
pintar al óleo. Ya había terminado 3 pinturas. Había aprendido
mucho por mi cuenta a base de aplicar la metodología empírica: hago
un experimento y otro y otro hasta que obtenía lo que quería (o
bien sin quererlo obtenía algo que me gustaba)
Me dí cuenta que necesitaba
conocimientos técnicos. Compré libros del tipo cómo pintar al
óleo, ejemplos paso a paso etc. En aquellos momentos no había tanta
información en internet como hay ahora. También observé obras
directamente en museos y exposiciones para intentar adivinar cómo
hacer las cosas.
Llegó un momento, cuando terminé mi tercera pintura, que me dí cuenta que todo eso no era suficiente. Me
gustaba mucho pintar y quería seguir y profundizar, pero para ello
necesitaba ir a clases, que un profesor me dijera cómo manejar los
pinceles, cómo hacer las mezclas de colores, cómo aplicarlas, cómo
interpretar la realidad que se ve para ponerla en el lienzo etc.
Así que en septiembre de 2003 me
apunté a un taller de pinturas. Empezamos por lo básico, por dibujo
con carboncillo. No sabía que los pintores utilizan un trozo de
carbón para hacer el dibujo en el lienzo antes de pintar con el
óleo. Pues sí, así empiezan algunos. El dibujo, ya sea con carbón,
lápiz o sanguina, hace que te fijes en los detalles de las formas y
se adquiere una habilidad con las manos que es útil para otras
técnicas.
Es muy importante no sólo que te
cuenten la teoría o cómo se hacen las cosas, sino que alguien
experto que diga qué haces mal y cómo corregirlo. También es muy
fructífero el contacto con otras personas que tienen tus mismos
intereses. Me resultó muy curioso cómo cada uno vuelca en el dibujo
o la pintura su personalidad.
Este dibujo es de mi mano; mi primer autorretrato.
Ante el dibujo de mismo motivo, algunos
hacen pocos trazos pero con decisión y firmes, otros dibujan finas
líneas auxiliares sobre las que van montando el dibujo, otras se
paran a afinar los detalles de los objetos, otros se esmeran en las
sombras etc. Si todo esto es con un dibujo, las variaciones con la
pintura son enormes.
Yo pienso que la pintura es algo muy
personal, en la que prácticamente no hay normas ni reglas. Pero para alcanzar esta libertad en tu
estilo personal, para llegar al punto que quieres llegar y disfrutar en el proceso, creo que es muy importante tener formación teórica y práctica sobre la pintura.
Todos los dibujos que se muestran en este artículo los he hecho yo en esa época.