sábado, 26 de abril de 2014

Mi octava pintura: Acantilado

Continuando con mi aprendizaje, en esta ocasión me decidí a pintar una obra de Monet. Está pintada con acrílico. Era una de las primeras veces que utilizaba este material. Se consiguen unos colores muy vivos y es más limpio y fácil de manejar que el óleo. A mí me gusta más el óleo por la forma que se mezclan los colores y por la textura del material que se aplica mejor. Pero es bueno conocer las diferentes formas de pintar para usar el que más se adapta al estilo de cada uno o al motivo en concreto que se está pintando. 

Éste es el resultado:

Pintura acrílico acantilado y playa

La terminé en diciembre de 2005

De esta obra me resulta interesante la variedad de colores en la pared del acantilado; hay amarillos, verdes, azules, rojos, morados..... Interesante la manera de tratar los volúmenes y perspectiva para que se entienda bien la forma del acantilado.

Las sombras con azules también son curiosas. Yo las hubiera pintado grises o tierra oscuro, pero Monet va y las pone azules, como el cielo y el mar.

La parte de arriba del acantilado ocre-rojizo contrasta con el cielo.

Esta es una de esas pinturas con las que uno disfruta pintando.


viernes, 18 de abril de 2014

Tejados de pueblo o como aprender practicando

Un día el profesor dijo que practicásemos pintando de una foto (el profesor de las clases-taller que asistía como ya comenté en otro artículo). Yo elegí una foto tomada en un pueblo de la sierra de Huelva.

Pintura al oleo de tejados de pueblo.


Pintar desde una foto es diferente que pintar tomando como modelo una obra de un pintor famoso. En este último caso ya están resueltos muchos temas. Si se parte de una foto, la interpretación de cómo traducirlo a pintura la tiene que hacer uno mismo, a no ser que el estilo sea realista.

Arriba está el resultado. La terminé en junio de 2005. Un compañero de la clase me preguntó si el árbol era un laurel. No sé porqué tendría que ser un laurel si es claramente un naranjo, ¿no?

Ciertamente no es uno de mis trabajos del que estoy más orgulloso, por decirlo fino. Pero para aprender y practicar está muy bien.

Descubrí varias cosas. A la hora de elegir un motivo es mejor que tenga gran variedad de colores. Tantas tejas en el primer plano no dicen gran cosa, teniendo además un color tierra nada atractivo. Para practicar la mezcla de colores me vino bien; ahora le pongo un poco de amarillo a ver qué pasa, ahora un poco de laca carmín, ahora azul. La verdad es que es divertido hacer pruebas. 

El campo del fondo tan verde tampoco aporta gran cosa. Tal vez lo más interesante es cómo dar volumen a las montañas y hacer ver qué zonas tienen árboles y cuales sólo hierba.

Bueno, tal vez lo importante no sea a dónde se llega sino a andar el camino y lo que se aprende mientras tanto.

jueves, 17 de abril de 2014

Mujeres paseando por la playa

Continuando en mi proceso de aprendizaje y disfrute de la pintura, en esta ocasión me apetecía pintar algo que tuviera mar. Éste es un motivo que me resulta interesante ya que hay una gran variedad de colores por la espuma y los reflejos del cielo y la tierra en el agua, a la vez que hay que captar el movimiento del agua.

Compré una lámina de una obra de Sorolla, pintor que me gusta mucho por la forma tratar la luz y los colores y "manos a la obra". Aquí está el resultado:


Sorolla. Pintura al oleo de mujeres paseando por la playa


Lo terminé en marzo de 2005.

Me resultó interesante y curioso la cantidad de colores que tienen los vestidos blancos de las mujeres. Tienen sombras y además reflejan los colores de lo que le rodea. También me gusta la forma que se refleja el movimiento de las mujeres andando en contra del viento, con los tejidos ondeándose, y el movimiento de las olas.

Hay algo de esta obra que nunca he entendido y es que las olas parecen que están perpendiculares a la orilla. Lo normal es que sean paralelas a la orilla porque es allí a donde van. Me quedo mirando y me pregunto dónde está la orilla. ¿Es posible que hubiera tanto viento que las olas estén un poco giradas? No lo sé, yo lo pinté de la forma más parecida al original que pude.

jueves, 10 de abril de 2014

Desnudo de mujer sentada de espaldas

Ohhh. Me acabo de dar cuenta de que esta obra la terminé en junio de 2004 y que por lo tanto es anterior a la que publiqué en mi último artículo. Es decir, ésta sería mi cuarta obra y la anterior que decía que era la cuarta, en realidad es la quinta. Aunque podría modificar los artículos, prefiero dejarlo tal como está. Para la posteridad.

En mi largo, tortuoso y placentero camino de aprendiz de pintor, de vez en cuando compraba o me regalaban libros sobre pintura. En uno de ellos dedicado a Renoir vi uno que me gustó para intentarlo yo. Era relativamente fácil porque no aparecen caras ni nada especialmente complicado. Me apetecía pintar algo de anatomía humana (mejor dicho, femenina) que fuera decente y se pudiera poner en mi casa.


Pintura Desnudo de mujer sentada de espaldas. Versión de obra de Renoir

Sin llegar a la complejidad de un cuerpo completo, en una simple espalda hay gran cantidad de cosas que hay que fijarse para pintarla: sus curvas, sus volúmenes, sombras, brillos, colores... Y además, está la perspectiva; que lo que está delante parezca que lo está y lo que está detrás, pues también. Que el brazo encaje con el hombro y que no parezca que está descoyuntado. Que los dos brazos se vean iguales de longitud, para lo cual se tiene que pintar uno algo más corto que el otro. Parecía simple, pero resultó ser muy complicado.

Como de lo que se trata es de aprender y pasarlo bien, pues a probar y probar que hay tiempo. Si quisiera vivir de la pintura, o tendría que vender cada una muy cara o pasaría mucha hambre.
De la composición me gusta el contraste del verde de la habitación, curiosamente tanto paredes como suelo, con el tono anaranjado de la piel y el rojo del sofá. La tela blanca delimita ambos espacios a la vez que los compagina de la forma maestra (el maestro es Renoir, que se lo inventó). 

La perspectiva en ese espacio tan pequeño también se consigue pintando en detalle el sofá que está en primer plano y con poco detalle los sofás y muebles del fondo. Si te fijas, se ven dos paredes de la habitación lo cual da más profundidad y mayor variedad en los tonos de verde.


martes, 1 de abril de 2014

Cuarta obra: Paisaje de campo de trigo

Esta pintura la terminé en diciembre de 2004. Había pasado un año y medio desde la terminación de mi anterior obra. No es que hubiera abandonado la pintura, todo lo contrario. Lo que ocurre es que desde que comencé a asistir a clases, como ya os conté en un artículo anterior, practiqué mucho el dibujo y la acuarela como ejercicios, sin que tenga algo digno de mostrar.



Es una copia de una obra de Monet. Está pintado con acrílico, que era un material nuevo para mí y que comencé a utilizar en las clases.

Elegí este motivo porque me gustan los colores vistos por los pintores impresionistas. Al copiar una obra de otro se aprecian mejor los detalles, los colores, la forma del trazo, el estilo empleado y así se aprende mucho.

Recuerdo que el profesor me dijo que si el árbol era un eucalipto, las hojas debían caer hacia abajo y son rojas. Yo estaba un poco escéptico, pero es verdad. El ojo del buen pintor aprecia cosas que a la mayoría de las personas se les escapa.


Lo que más me gusta de esta obra es la ola en el trigo producida por el viento y el contraste de la zona central, que parte el cuadro por la mitad. También la perspectiva aérea que da profundidad al paisaje.