miércoles, 25 de junio de 2014

Pintura mitologica de mujer que despide a su amado ahogado en el mar

Ahora le toca el turno a esta pintura que terminé en diciembre de 2008. Me apetecía pintar algo mitológico, que era un tipo nuevo para mí. Tomé para mi inspiración una obra de Turner titulada "The Parting of Hero and Leander". 

Pintura Hero y Leandro Turner

Este es uno de mis cuadros favoritos. Es complejo, con varias escenas, variedad de colores, movimiento, expresivo, metafórico. La espuma de las olas de la derecha tienen forma de fantasmas. La mujer está desconsolada porque su amado se ha ahogado y se lamenta antes de lanzarse al mar. 

¿Qué aprendí esta vez? La importancia de elegir bien el tamaño del lienzo. El original tiene unas medidas de 146 x 236 cms. Yo elegí un lienzo de 39 x 48 cms. 

Vale que pinté una parte del original, excluyendo unas edificaciones que estaban a la izquierda. Aún así, el lienzo era demasiado pequeño. No caben tantas cosas. Tuve que utilizar pinceles finos que rápidamente se quedaban sin pintura, siendo los trazos obligatoriamente cortos. Un pequeño error de un milímetro se nota mucho. 

Si el lienzo es grande es más fácil pintar y el resultado más impactante. Pero es más caro y hay que tener una buena pared libre para después exhibir la obra.

Es un tema que merece la pena pensarlo bien antes de ponerse manos a la obra. 

miércoles, 11 de junio de 2014

Bodegón con botella de vino, copa, pimiento, fruta y tela

En esta ocasión, aprovechando que era verano y que tenía más tiempo para pintar, decidí pintar algo del natural, sin fotos ni copiando de cuadros famosos. Pensé pintar a una persona, algo de anatomía humana, pero ante la falta de voluntarios y voluntarias, no tuve otro remedio que pintar naturaleza muerta o bodegón. 

Así que dispuse una serie de objetos que encontré por mi casa, me monté una composición y aquí está el resultado:

Bodegon con botella de vino, copa, pimiento, fruta y tela

Lo finalicé en agosto de 2008.

Tenía ganas de pintar algo de cristal, con sus transparencias y brillos, así que elegí una botella de color verde y una copa transparente. Me gustan los colores, pues a poner manzanas rojas y amarillas y un pimiento. Las peras es que son muy bonitas; si te fijas bien tienen gran variedad de tonos de verdes y ocres. Además, según les da la luz, estos colores cambian.

La tela blanca no lo es tanto. Toma el color de lo objetos que tiene encima, tiene sombras que le son ajenas y sombras propias en las arrugas. Disfruté mucho pintando la tela, al ver cómo iba tomando volumen y textura.

Los peores momentos los pasé pintando la botella por la enorme dificultad que encontré para que fuera simétrica (sin conseguirlo del todo). También me resultó complicado hacer que las cosas se vean sobre la tela y no levitando en el espacio.

Por cierto, al final tuve que hacer una foto y pintar desde la foto porque de un día a otro las arrugas se movían y las frutas se me estaban pudriendo. Qué complicado es todo.

domingo, 1 de junio de 2014

Continuar aprendiendo de los Grandes Maestros: Pintura de la nieve con pájaro

Esta pintura la terminé en octubre de 2007. Ya llevaba 5 años en esto de la pintura, o mejor dicho, desde que se me dio por pintar mi primer cuadro de óleo. Pensé pintar algo nuevo para mí, que fuera de estilo diferente a mis pinturas anteriores, como por ejemplo, un paisaje de nieve. Tomé como modelo uno pintado por Monet. Aquí está el resultado:


Paisaje de nieve con pajaro

Aunque a mí me gustan más las pinturas con mucha variedad de colores, reconozco que las pinturas monocromáticas tienen su encanto. En ésta en concreto, con poca variedad de azules, blancos y grises se llena el lienzo de cosas muy variadas (nubes, suelo, árboles, edificio), y se da perspectiva y volumen. 

La nieve, que por naturaleza es blanca, en la pintura tiene variedad de colores porque depende de los colores de las cosas que le rodean y de la cantidad de luz que le llega. Esto ocurre con todos los objetos, es decir, aunque pintara una mesa de madera, su color puede variar según los objetos que le rodean, de los reflejos y de la luz que le dé. En un material reflectante como es la nieve, este efecto está acentuado.

El detalle de la urraca azul es muy simpático. Es interesante su situación un poco a la izquierda del punto del horizonte, que es a donde se nos va la vista cuando observamos la obra guiados por la dirección de la valla, los árboles y la casa.

Es divertido e instructivo hacer pruebas con la pintura y fijarse cómo los grandes artistas, como en este caso Monet, han traducido al lienzo lo que vemos.